lunes, 9 de octubre de 2017

Una manifestación necesaria

Las movilizaciones de las últimas diadas habían permitido que los dirigentes independentistas hablasen impunemente en nombre de Cataluña. Se lo creyeron tanto que han llegado a silenciar a los contrarios a la secesión incluso en las instituciones. Que hayamos salido a la calle es, en nuestro caso, un acto en legítima defensa para refutar la manida idea del ‘un sol poble’ que los nacionalistas catalanes y muchos políticos españoles han construido a costa nuestra. La manifestación de ayer se salda con un éxito no menor: Cataluña es plural y su futuro no lo pueden decidir quienes tienen secuestrados a los ciudadanos.

Andrea Mármol en The Objective

Fin de la hegemonía

Durante décadas, el nacionalismo catalán ha construido un monopolio ideológico y asfixiado la pluralidad de la sociedad. El domingo, esa hegemonía, asentada en el control de la calle como de las instituciones políticas y de la sociedad civil, se ha derrumbado estrepitosamente. El independentismo, ya fuera de la legalidad, ha perdido ahora también la legitimidad.

Editorial de El País 9 de octubre