Las movilizaciones de las últimas diadas habían permitido que los dirigentes independentistas hablasen impunemente en nombre de Cataluña. Se lo creyeron tanto que han llegado a silenciar a los contrarios a la secesión incluso en las instituciones. Que hayamos salido a la calle es, en nuestro caso, un acto en legítima defensa para refutar la manida idea del ‘un sol poble’ que los nacionalistas catalanes y muchos políticos españoles han construido a costa nuestra. La manifestación de ayer se salda con un éxito no menor: Cataluña es plural y su futuro no lo pueden decidir quienes tienen secuestrados a los ciudadanos.
Andrea Mármol en The Objective