In total, four people were admitted into hospitals for treatment, two with minor conditions and two in serious condition. One man was hit by a rubber bullet in the eye, surely fired by the Civil Guard or the National Police, because the Catalan police do not have this equipment. The other is a man who suffered a heart attack during one of the police interventions.
https://elpais.com/elpais/2017/10/04/inenglish/1507104937_874487.html
Regional premier Carles Puigdemont, his deputy Oriol Junqueras, and their entire governing team (including the rare few department heads who supposedly oppose their boss’s plans, but who remain strictly silent about it in public) are responsible for the public disorder and the break with the law – and they must be held responsible before the relevant political and judicial bodies. They called on citizens to vote in a ballot that lacked the necessary legal guarantees and entailed a personal safety risk. They organized the illegal event in partnership with civil associations (ANC, Òmnium) which they themselves funded, using clandestine techniques of urban geography control more typical of other parts of the world. Neither the use of force nor the praise which may come from some quarters can ever turn their irregular, fraudulent consultation into a valid referendum.
https://elpais.com/elpais/2017/10/04/inenglish/1507106015_046240.html
Más tensa es la situación que ha vivido el hijo de 20 años de un guardia civil que estudia formación profesional en un centro privado de Olot (Girona). El lunes hicieron un debate en clase en el que se expuso que los guardias civiles eran “asesinos y represores”, y cuando el muchacho dijo que su padre era hijo de Guardia Civil y le defendió le echaron del aula al grito de “facha”.
https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/hijos-guardias-civiles-acosados-escuelas_91049_102.html
El objetivo era que el papel de represores quedara reservado a la
policía española y la Guardia Civil. Había que mostrar al mundo que era
España quien aporreaba a Cataluña y no al revés. El plan de los
nacionalistas catalanes, sutil y perverso, salió a la perfección.
Francesc de Carreras en El País
"La gente se escandaliza de las cargas policiales porque mentalmente aún viven en la dictadura. El Estado sólo usa su fuerza legítima", asegura. No es partidario de dialogar con el gobierno catalán porque los considera unos golpistas: "¿Diálogo con los golpistas? No hombre no. ¿Se imaginan que hubiéramos dialogado con Tejero?".
http://www.ondacero.es/programas/mas-de-uno/audios-podcast/entrevistas/alfonso-guerra-el-psoe-tiene-que-votar-a-favor-de-la-aplicacion-del-155_2017100459d48f3d0cf2304a2738a576.html
El govern de la Generalitat treballa per aconseguir que l'arquebisbat de Barcelona, que encapçala Joan Josep Omella, i l'abat de Montserrat, Josep Maria Soler, facin de mediadors entre Catalunya i l'Estat.
http://www.ccma.cat/324/el-govern-en-converses-per-a-una-mediacio-de-larquebisbe-de-barcelona-i-labat-de-montserrat/noticia/2812787/
Según ha podido saber este diario, el traslado tiene como principal
objetivo reforzar los servicios de comida, ropa, lavandería, higiene y
duchas de la Guardia Civil y la Policía Nacional dados los problemas que
han encontrado estos cuerpos para instalarse en hoteles contratados por
el Ministerio del Interior.
https://www.elconfidencial.com/espana/2017-10-04/el-gobierno-envia-al-ejercito-a-barcelona-como-apoyo-logistico-a-la-guardia-civil_1455021/
¿Desproporción? Según algunos relatos, desencantados con la efectividad del Derecho, se habría “reprimido” a casi 2.300.000 de supuestos “votantes”. Abstracción hecha de que la actuación de la fuerza pública se circunscribió, espacial y subjetivamente, a quien impedía por la fuerza la ejecución de la orden judicial, y no a los “votantes”, repugna a la mera lógica de los hechos que esa “brutal represión” sobre millones de personas haya arrojado el “brutal” saldo de un total de dos hospitalizados, uno de ellos un pobre anciano infartado. Si vamos a los “heridos”, que la Generalitat cifra en más de 800, en realidad estamos hablando de “atendidos” (es decir, personas que nunca pisaron un hospital aunque fueron objeto de examen y diagnóstico en la vía pública) pero incluyendo en la cifra las lipotimias, ataques de ansiedad e irritaciones por inhalación de humo. Y no olvidemos que estamos hablando de unos supuestos dos millones de personas que fueron desde los días previos instados desde la propia Generalitat, sus dirigentes y su formidable aparato mediático, a tomar parte colectivamente en actos delictivos para impedir por la fuerza la ejecución de una orden judicial ¿Y el balance son dos hospitalizados, y uno de ellos, un infartado? ¿Dónde está la desproporción en el uso de la fuerza?
Félix Ovejero en El País